Bubango sigue ingresado en el hospital veterinario, un primer positivo en inmunodeficiencia felina nos tiene preocupados y, por ese motivo, hemos pedido una segunda prueba que confirme el diagnóstico.
El gatito callejero que se ha unido por voluntad propia al santuario quedándose definitivamente en la familia, está muy malito pero tiene ganas de vivir y no pierde el apetito a pesar de su dolencia en el riñón que le da diarreas constantes.
Además, le han quitado parásitos internos pero ha dado positivo en hemobartonella, es decir, anemia infecciosa felina, parásitos en la sangre. Aún así Bubango es un gatito muy dulce y hablador que quiere salir adelante y volver a su hogar, el que él eligió el día que entró por primera vez al santuario sin conocernos a ninguno de nosotros pero ya con la esperanza de recibir amor y atenciones.
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